Últimamente entre las conversaciones de mis amigas y yo se habla mucho de las relaciones interpersonales, en las que compartimos tal y como se define la palabra emociones o sentimientos relacionados con el amor; hay que mencionar que este ocupa el número uno en el ranking, gusto artístico o incluso interés por los negocios, totalmente descartado ya que todas somos asalariadas por cuenta ajena. Pero no quiero desviarme del tema principal. Las relaciones actuales, ya sean entre personas del mismo sexo, amigas o enemigas, relacionadas con la familia y con el producto estrella "los hombres". Sí, ese ser animado, racional que forma parte de la especie humana también sinónimo de homo sapiens. La definición es perfecta suprimiendo los adjetivos de racional y animado. Pero no quiero desviarme ni mucho menos increpar sobre esos grandes amantes, compañeros de viaje y padres de nuestros hijos. La cuestión es !Qué tipos de relaciones existen hoy! y lo escribo de forma exclamativa porque me llama mucho la atención. Vivimos dentro de una ecología, es decir, nos relacionamos con seres vivos de una zona determinada y el medio en el que viven, pero que ocurre que invitamos a esta fiesta llamada vida a la emoción, pero considerada como adjetivo, que es simplemente y a la vez tan complicada como el reflejo de nuestro estado emocional. Bueno pues tras haber explicado para mi gusto extensamente que sujetos se integran en esta historia quiero expresar o más bien opinar mi visión de lo que sería una ecología emocional.
Para empezar, no siempre interactuamos con seres vivos de una zona determinada, quiero decir con esto que la mayoría de las veces nos lo inventamos o idealizamos para creer que existen; en cuanto al medio en el que viven es un poco ambiguo, te encuentras homo sapiens de 25 años que se creen empresarios o al típico Peter Pan de 43 años más estropeado que la cama de un loco. Eso sí, un alma libre, surfero y con un montón de propiedades. Y dentro de toda esta madeja , que papel ocupamos nosotras. Si nos queremos el principal y si por lo contrario estamos continuamente quejándonos y fustigándonos por desear algo tan ansiadamente el papel secundario. Pues bien, las relaciones actualmente para mi gusto son odiosas, pero no queremos salir de ellas, es como si hubiera un poder oculto que nos dijera por las noches o sobretodo cuanto nos tomamos alguna que otra copa, escríbele no pasa nada, ¿Qué puede ocurrir?, que hagamos el ridículo. Pues vaya tela , menudo precio es el que pagamos. Esperamos y esperamos que nos abracen cuando lo que quieren es dormir a pierna suelta, miramos el móvil constantemente para ver si nos ha enviado un mensaje cuando lo que deseamos es una llamada diciendo " te echo de menos". Pero no, para ellos es como perder esa seguridad que demuestran pero que en el fondo se sienten vacíos, porque también necesitan ternura, alguien en quien confiar y una caricia. Pero nosotras seguimos analizando el trasfondo de sus conversaciones, miradas o actos. Es un trabajo y un tiempo perdido, os lo aseguro. Así que si cada uno vivimos en una ecología emocional (dos términos que creo que no son compatibles, como las mayores de las relaciones) que sea lo más divertido posible, que los homo sapiens estén tremendamente buenos porque al final no se quedarán; al menos no vemos michelines y dejemos de preocuparnos por sus necesidades y centrémonos en las nuestras, porque no hay nada más que asuste que una mujer segura y tenemos que dar miedo.
Por vosotras y las horas que hemos dedicado de nuestro tiempo a estos temas y que seguiremos haciéndolo.
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