Te pasas toda la vida preguntándote qué es y como se llega a ella y un día te das cuenta, que la felicidad es simplemente un estado de ánimo.
Apareció en su vida como un huracán, no se si para destruirla o salvarla, arreglarla o amargársela. Pero desapareció con la misma fuerza sin saber que le aportaría: paz o temor. En sus idas y venidas él arrasaba, ella en busca de silencio; él a cambio haciendo cada vez más ruido. Extrañamente aún siguen ese juego, sin darse cuenta ni el uno ni el otro que posiblemente viven una verdadera historia de amor. "Fragmento de La Mujer del Artista" Por Mónica Escribano Prieto.
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